Sobre Cuba
Cuba abarca una superficie de 110 992 km² . Es una isla larga y estrecha, con apariencia de caimán, que alcanza los 1 200 kilómetros de extensión. Su parte más ancha mide 210 kilómetros y los más estrechos 31 kilómetros.
Está localizada en la parte más occidental de la Cuenca del Mar Caribe, justo a la entrada del Golfo de México. Esta es tierra larga y estrecha dispuesta horizontalmente entre las dos Américas a la entrada del Golfo de México, en el noroeste del Mar Caribe, posición estratégica que en su tiempo le hizo un sitio muy codiciado. El archipiélago cubano lo conforman más de 4 000 cayos y pequeñas islas.
En un mapa de la región, Cuba será fácilmente reconocida por su dimensión, pues se trata de la mayor de las Antillas y, además, por su forma que recuerda a un cocodrilo. Sus territorios más próximos son: al este, Haití (a 77 km), al oeste, Yucatán, México (a 210 km); al norte, la Florida, EE.UU. (a 180 km); y al sur, Jamaica (a 140 km).
Alrededor de 300 playas naturales de arenas blancas, finas y aguas transparentes la privilegian. La más conocida es Varadero, sin embargo, existen otras similares. Tres grupos montañosos, dos largas regiones de sabanas, numerosos valles conocidos internacionalmente como Viñales, Yumurí y el de los Ingenios, recorren la Isla en su extensión.
Aguas cálidas y transparentes, impresionante biodiversidad y conservación de sus ecosistemas, la gran variedad y sus disímiles formaciones coralinas atraen a los amantes del buceo. En nuestras aguas habitan unas 500 especies de peces y otras 200 de esponjas, jardines coralinos, cuevas, praderas de gorgonias, además de moluscos y crustáceos, algas y abanicos de mar. Al norte de la parte centro oriental, exactamente de la provincia de Camaguey, se encuentra una de las barreras mejor conservadas del planeta y tan solo a 2 km de la línea costera.
Para completar el maravilloso mundo submarino se unen bellas cavernas, paredes verticales, túneles, acantilados, canalizos y valiosos pecios, entre otros considerables atractivos.
La fauna cubana es muy atractiva, conserva algunas rarezas como el zunzuncito o pájaro mosca, el ave más diminuta del mundo. La rana más pequeña, un minúsculo murciélago llamado mariposa y un escorpión que no rebasa los 14 milímetros, son parte de nuestras especies más singulares. El endemismo es apreciable de igual manera en anfibios y reptiles. El cocodrilo, perpetuado en criaderos, es otra de las especies características de Cuba. Existen reportadas alrededor de 400 especies de la avifauna, ninguna de las cuales resulta dañina para el hombre.
Su flora es rica y diversa. En el país existen más de 300 áreas protegidas que ocupan aproximadamente un 22 por ciento del territorio nacional. Cuba atesora seis zonas declaradas por la UNESCO como Reserva de la Biosfera: la Península de Guanahacabibes, la Sierra del Rosario y el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, en el occidente; el Parque Nacional de Caguanes, en el centro; y el Parque Baconao y las Cuchillas del Toa, en el oriente del país.
Más del 50 por ciento de la flora insular es endémica y su variedad resulta evidente si se tiene en cuenta que en el país está representado cerca del cuatro por ciento del total de la flora del planeta. En los grupos vegetales más representados y de mayor atractivo se encuentran las orquídeas, los cactus y las palmas, árbol nacional.
El significado de la palabra Cuba podría ser tierra, por la acepción aborigen de este vocablo, perteneciente al lenguaje araguaco de la cultura taína, según los criterios más difundidos por la historiografía. Otro significado atribuido recientemente podría ser cúpula, de acuerdo con los nuevos elementos aportados por actuales estudios que atribuyen un origen hispanoárabe a la denominación de la mayor de las Antillas.
Es en la parte urbana, donde reside alrededor del 70 % de la población, predomina la arquitectura ecléctica, aunque algunos centros históricos como La Habana o Trinidad, entre otros, conservan el entorno colonial, al punto de haber sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Pero se observa, de forma general, una gran diversidad de manifestaciones culturales.
En las áreas rurales la naturaleza pródiga le permite exhibir parajes espectaculares y corredores de aves migratorias entre otros atractivos. La vida campesina organizada de diferentes formas le confiere características originales a la campiña cubana.
Cuando y cómo viajar
En cualquier época del año se puede ir a Cuba. En los primeros meses es más fresco y agradable y si irrumpe un frente frío, será por unos días apenas.
De abril a septiembre, prácticamente sin interrupción, el cielo está despejado y la temperatura es cálida, lo que es ideal para irse a la playa o practicar actividades al aire libre. Llueve con frecuencia en las zonas montañosas y más esporádicamente en los llanos y las costas. Los meses de julio y agosto resultan los más calurosos.
Cuba está enlazada a las principales capitales y ciudades latinoamericanas y europeas a través de más de 60 líneas regulares y de charters y en el país funcionan 10 aeropuertos internacionales, además de una docena de marinas y puertos distribuidos en la costa norte y la sur, que facilitan los arribos por mar con las mejores condiciones de atraques.
Atenciones Médicas
En los hoteles está garantizada la atención primaria de salud. Existen, además, clínicas internacionales y la garantía de cubrir las urgencias en hospitales especializados. Siempre se recomienda que el viajero esté amparado por una póliza de seguro. El país dispone de un sistema de atención a la salud considerada única en toda Latinoamérica, con cobertura total de la población y un permanente trabajo de saneamiento epidemiológico que constituyen las bases de los éxitos de la Isla en tan importante esfera de la vida social.
Prórrogas y cambios de modalidad de Turismo
Para prolongar la estancia en Cuba, el turista deberá dirigirse al buró de turismo de su hotel o villa; asimismo, si desea variar la modalidad por la que ha viajado al país, el correspondiente buró de turismo de su hotel o villa, efectuará los ajustes necesarios.
Lo esencial en la maleta
Ropa ligera, clara y holgada; sandalias, gafas y bañador. Algo más formal para las noches; repelentes de insectos, crema de afeitar o de protección solar. Si se viaja entre enero y febrero, no olvidar alguna chaqueta.